domingo, 31 de mayo de 2009

Profesor-Antropólogo Pedro Inalaf Manquel

Premio del Patrimonio Cultural de la Región de Los Ríos, 2009


En el marco de la celebración del Día del Patrimonio Nacional, la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales de la Región de Los Ríos, ha distinguido al destacado investigador Pedro Inalaf Manquel -Profesor y Antropólogo, Magíster en Educación, especialista en investigación folklórica, docente titular de la Escuela Nacional de Folklore de Concepción y del Centro de Estudios Sociales y Folklóricos de Chile, Director de la Corporación Cultural Municipal de Valdivia, Creador y Director del Archivo Organológico de la Cultura Mapuche de Valdivia -con el Premio del Patrimonio Cultural de la Región de Los Ríos 2009.

Este homenaje, que destaca a una persona por su aporte a la expresión patrimonial, considerando la riqueza cultural de nuestro territorio, ha sido concedido y recibido en justicia, por el alto mérito del Profesor Inalaf, fruto de un trabajo silencioso, ajeno a cualquier afán pecuniario, que da cuenta de nobles valores, diáfano compromiso, junto a una vasta trayectoria y consagración hacia la valoración y enriquecimiento de nuestro patrimonio tradicional.

Mosaico Agrupación Cultural felicita a nuestro distinguido colaborador y agradece su siempre gentil deferencia hacia esta agrupación.

Hilda Gallegos-Bertuline
Mosaico Agrupación Cultural
Mayo 2009


Palabras pronunciadas por el señor Pedro Inalaf, con ocasión de recibir el Premio del Patrimonio Cultural de la Región de Los Ríos 2009.

Es mi deseo, de manera muy sentida, agradecer a las autoridades por esta iniciativa, que busca preservar, enriquecer y difundir nuestro patrimonio; asimismo proteger la diversidad y pluralidad en el ámbito regional, integrando a toda la comunidad en el reconocimiento del valor de nuestra memoria histórica, tradiciones y expresiones patrimoniales; es decir, en aquellos bienes que son la expresión o el testimonio de la creación humana y que tiene especial relevancia en relación con la arqueología, la historia, la literatura, la educación, el arte, la ciencia; o sea, la cultura en general; por supuesto, incluyendo las características biofísicas de un sitio, región o país.

Del mismo modo, expresar públicamente mi intensión de compartir este reconocimiento con mis colegas creadores y gestores culturales, ¿y por qué no, de manera principal con los emergentes? Y más aún, con aquellos que no han caído en el “despotismo ilustrado” o “en comercialización del arte”; es decir, aquellos que viven el asombro de una tarde de otoño, haciendo surgir después del baile de una loca tortera, un hermoso diseño textil. O el que con sus manos encallecidas, por el rudo quehacer cotidiano, lanza para todos, al caer la oración, los dulces trinos de una guitarra traspuesta. Del mismo modo, con la dama de allá arriba o de allá abajo, que con sus “secretillos” elabora los sabrosos platos heredados de generación en generación: con gusto y aroma a gente.

En suma, a todos aquellos que poco a poco avanzan en su interior, allí donde al hombre le acontece su sentir, su comprender: solitario o en comunidad. Donde emerge un sentir que los evidencia existentes; un imaginar que los confirma vitales; un creer que los ratifica como trascendentes, no más, ni menos que los hombres de otros continentes. Personas que sienten el imperativo de asumir su identidad, no como una calamidad, sino como una maravilla. Quienes leen y construyen la verdadera historia en las expresiones del lenguaje, de la pintura, música, danza, ritos, mitos, etc.

Nuestro patrimonio tradicional: folklórico y/o autóctono nos invita a reconocernos en el balbuceo de sus expresiones afinadas por la itinerancia de mil generaciones; allí donde se revela nuestra humanidad mestiza.

Chile, desde una perspectiva antropológica es identificada como multicultural; ello implica, en primer lugar, fijarnos donde van nuestros pies (siempre se dice que deben estar bien puestos en la tierra) pero, tal vez lo sea o tal vez no; de lo contrario, nos daríamos cuenta que nuestro lugar momentáneo es “Inalafquén”, es decir, suelo junto al mar; o que venimos de “Mafl”, palabra castellanizada como Máfil, que significa “sector abrazados por ríos”. Que alguna vez visitamos “Punucapa” donde las leguminosas son grandes y granadas o “Panguipulli” espíritu de león.

Queda mucho por hacer, tenemos mucha responsabilidad por delante.
Agradezco a la Comisión Asesora de Monumentos Nacionales de la Región de los Ríos, por la distinción hacia mi persona; que es hacia todos nosotros. Esperemos en las bondades del Divino Hacedor, para que nos permita continuar desarrollando lo que nos corresponde en nuestra we ayun leufu Mapu (la nueva y querida Región de Los Ríos).

Fey kay ulmen, lamngen, peñi, puwueni, kom puche
Inché ayú klén, tayín ngtrán kalén. Inché mañún klén, tfachi kzamu.
Mañutu afin kom puche Comisión Asesora de Monumentos Nacionales ka leufu mapu
Amuleay zoy kaké antu, ñi zoy kemeche feleam
Tfachi puche, witrami tfachi kimún
Peuma ngén Gnechén, kelluamú Gnenchén
Kmé tripayal tfachi zungú
Feikamtén, fey kay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

GRAN GESTOR DEL ARTE Y LA CULTURA, MERECIDO HOMENAJE, ENALTECE SU LABOR DE PROFESOR,SIGA ENTREGANDO SUS CONOCIMIENTOS MAESTRO, EMOTIVAS SUS PALABRAS Y LLENAS DE AMOR PARA TODOS.